Un Sueño que Nació con Sabor a Nostalgia
Disfrutar un plato en Chimiking es sumergirse en una experiencia que va mucho más allá de los aromas y sabores caribeños que llegan a la mesa. Cada bocado está impregnado de una historia de amor, fe y superación, tejida por su fundador, Henry Roedan. Detrás de cada receta, de cada ingrediente cuidadosamente seleccionado y de cada sonrisa que recibe al cliente, se esconde un relato de adversidades vencidas y sueños alcanzados a base de paciencia y perseverancia.
Te presentamos una interesante entrevista, donde el fundador de Chimiking Restaurant nos confiesa sus adversidades, y su afán de superación para establecer Chimiking. Durante la entrevista, Henry recuerda sus primeros años en Estados Unidos, cuando llegó desde República Dominicana con apenas sueños y muchas ganas de trabajar.
Su primer negocio fue un food truck en Orange Blossom Trail, donde vendía los tradicionales chimichurris y yaroas dominicanos. “Al principio la gente no conocía lo que era un chimi, pero poco a poco fueron llegando, primero los dominicanos, luego los puertorriqueños y después toda la comunidad”, cuenta Henry con una sonrisa de orgullo y gratitud.
El Poder de la Familia y la Comunidad
Henry destaca que el verdadero motor de Chimiking ha sido su familia. Su esposa puertorriqueña, Letty, y sus hijos no solo lo apoyaron en los momentos más difíciles, sino que también aportaron ideas para fusionar sabores dominicanos y puertorriqueños, creando un menú único que ha conquistado paladares de todas las nacionalidades [2].
En la entrevista, Henry se emociona al recordar las largas jornadas de trabajo, los días en que apenas vendía unos pocos platos y las noches en que pensó en rendirse. Pero siempre encontró fuerzas en el apoyo incondicional de su familia y en la confianza de sus primeros clientes. “Nunca imaginé que ese pequeño food truck se iba a convertir en una cadena de restaurantes”, confiesa.
Sabores que Cuentan una Historia de Superación
Chimiking es hoy sinónimo de autenticidad y sabor caribeño en Orlando. Platos como el mofongo con camarones al ajillo, la yaroa y, por supuesto, el famoso chimi, son los favoritos de una clientela diversa que busca reencontrarse con los sabores de su infancia o descubrir nuevas experiencias gastronómicas [25].
Durante la entrevista, Henry menciona con especial cariño el éxito del mofongo, preparado con plátanos verdes fritos y chicharrón, y la acogida que han tenido los especiales de surf and turf, donde el mofongo se sirve con bisque de langosta y churrasco [5]. “Lo que nos hizo famosos fueron los chimis: hamburguesas dominicanas con carne sazonada, repollo, tomate y una salsa rosada de mayonesa y kétchup”, explica Henry, resaltando la importancia de mantener la esencia de sus raíces en cada plato.
Un Legado de Perseverancia y Orgullo Latino
La expansión de Chimiking no ha sido casualidad. Henry atribuye el crecimiento a la dedicación de sus empleados y a la lealtad de sus clientes, quienes han acompañado el proyecto desde sus inicios [2]. Hoy, con cinco restaurantes y un food truck en Orlando, Chimiking sigue siendo un negocio familiar, donde cada miembro aporta su granito de arena para mantener viva la tradición y la calidad.
Henry concluye la entrevista con un mensaje inspirador para otros emprendedores: “No importa cuán difícil sea el camino, si trabajas con pasión y no te olvidas de tus raíces, los sueños se pueden lograr”.
Disfruta de la Entrevista
“Trabajamos día a día con perseverancia para satisfacer las expectativas de nuestros clientes y estar a la altura de los paladares más exigentes. Nuestro crecimiento no habría sido posible sin la dedicación de nuestros empleados y la confianza de nuestros clientes, quienes han sido leales desde el principio.” [2]
Visitar Chimiking es mucho más que disfrutar de una buena comida: es ser parte de una historia de lucha, sabor y superación que sigue inspirando a la comunidad latina de Orlando.